El libro es de misterio y aunque al principio solo se presenta un problema que resolver, después salen más. Está bastante bien pensado, porque el narrador es una persona autista y además de leer la historia conoces un poco mejor la vida de una persona así.Este libro es un poco fuerte para niños pequeños porque salen algunas palabras un poco fuertes, en realidad son las que usamos diariamente, pero nunca hubiese supuesto que saliesen en un libro.
Las mejores partes son cuando se le presenta un problema y cómo lo intenta resolver. Lo peor son los capítulos que no tienen nada que ver con la historia principal.
Me sorprendió cómo una persona de esos pensamientos intenta vencer sus miedos y que con tan solo quince años apruebe con sobresaliente un examen de matemáticas de bachillerato superior.
Se hacían muy pesados los capítulos que no coincidían con casi nada de la historia.
Se tratan de temas normales pero a la vez se interpretan adaptándose al personaje.
El autor es muy bueno porque supo relacionar todo, saber cómo es un autista y también saberse tantos números primos.
El tipo de narrador influye completamente en la forma de explicar como pasan los hechos en la historia.
Ana Mª Cabrera, 13 años
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